Se celebra el domingo más próximo al 15 de noviembre en los alrededores de la ermita de El Cristo de El Pardo.

Cuenta la tradición que el rey Felipe IV encontró a un gañán cogiendo bellotas en el Real Sitio de El Pardo, y al enterarse de que lo hacía por necesidad, dictaminó que se permitiese la entrada un día al año de los lugareños que lo deseasen para así poder recoger bellotas.

Es el antecedente de la Romería de San Eugenio, en la que se se acompaña al Santo, se oficia una misa en el campo, se celebran juegos tradicionales y, por supuesto, se recogen bellotas.